A continuación transcribimos el testo del profesor JOSÉ MARIA VILLEGAS publicado en 1940 en el libro MONOGRAFÍA DE BOLÍVAR en el Departamento del Valle del Cauca
BETHANIA
Largo trecho separa a Bethania de Primavera, pues gastamos en recorrerlo a buen andar, algo más de cinco horas; en cambio el camino brinda comodidad y en partes está favorecido por espesa sombra. En el trayecto se encuentran los pintorescos sitios llamados Aguaslindas y Potosí, En Aguaslindas llaman la atención las abundantes corrientes de aguas cristalinas que a cortas distancias interceptan el camino, excitando en el caminante el apetito de la sed; también se presenta a la orilla de la vía el bello local de la escuela de niños, que tiene el mérito de haber sido construído por el esfuerzo común de los vecinos,unidos a las actividades del señor Francisco Chacón y no sin ningún apoyo del distrito. A Potosí lo alegra otro bello riachuelo que bordea una estrecha planicie en que está el local de la escuela, construída en forma de kiosco. Hacia el interior del lugar que ocupa la escuela de niños de Aguaslindas, se ve una destarlada habitación que se nos dijo era el local de la escuela de niñas.
De Potosí en adelante el camino da el aspecto de una hermosa carretera, por la cual la imaginación ve desfilar ágiles automóviles; en ella trabaja actualmente una cuadrilla de peones que costea el tesoro municipal. La vía se sigue desarrollando en la falda de una encumbrada cuchilla ante cañadas profundas y
pendientes escarpadas, por donde la vista se pierde en azuladas eminencias, coronadas de nubes; a los pies de la cuesta apenas se distingue, entre la selva de árboles gigantes, las corrientes de La Soñadora y del río Cajamarquita on Cestillal, que dirigen sus aguas al oeste y van a desembocar al Sanquininí, el que a su vez corre, hacía el Chocó, para desaguar en el Garrapatas, afuente del San Juan.
Al voltear un lomo de la elevada cuesta, se destaca de repente a la vista del caminante la población de Bethania, tendida muellemente en la falda de la pendiente opuesta, como una oriental princesa, reclinada sobre mullidos y aterciopelados almohadones de verdura. Desde que la vimos hasta que entramos en sus calles, anduvimos más de una hora, recorriendo frente a ella la distancia que nos separaba, y que nos parecía interminable. Al fin, después de andar en semicírculo y en fuerte descenso hasta cruzar el Cestillal, tomamos rumbo hacia la entrada de la población, cuyo nombre recuerda la aldea próxima a Jerusalén en que habitó la familia amiga del Salvador
Tan grato nombre despierta en el ánimo del que la contempla sentimientos de simpatía que se refuerzan al internarse en su ambiente y ver la animación de sus moradores y su atrayente amabilidad.
Entrámos en Bethania al aterdecer del 7 de Julio.Gracias a las cartas de recomendación nos vimos visitados en Hotel Bethania del señor Manuel Tiberio Mejía, que sirve a satisfacción su señora esposa doña Dolores Ospina de Mejia, por los señores Fernando Forero Tafur, culto vecino que desempeña a gusto del público el cargo de subdirector de la escuela; don Jesus Bustos, don Daniel Salazar y otros. La misma señora de Mejía , cuando cesó la faena cuotidiana, nos .informó que el señor Levogildo Ospina, su padre, fué el dueño de predio Las Azules en donde se ha levantado la población de Bethania, por compra que hizo al señor Vicente Uribe. El señor Ospina era oriiundo de Salamina, y su familia de que hizo parte, como hija suya , la señora de Mejia, nació en Calarcá. Los primeros pobladores de Bethania fueron entre otros, los señores Alejandro Pulgarín, Braulio Montoya, Joaquín Palacios, Pio Víctor Mejía y Ezequiel Valencia. Fué el reverendo padre Victor Bonilla quien dijo en Bethania la primera misa y quien bendijo y bautizó el naciente pueblo, con el nombre de Bethania de los Dolores, constitiuyéndole así por patrona de Nuestra Señora de los Dolores. El trazado de la población lo hizo el reverendo padre Gonzalo Patiño. De los primeros pobladores también se conserva el nombre del señor Rafael Domínguez , quien con la señorita Dolores Ospina sirvieron de padrinos en el acto de bendición de la primera capilla. Refiere la señora de Mejí a que el mismo día que contrajo matrimonio con el señor Manuel Tiberio Mejía , hubo otras tres parejas de desposados: don Eduardo Montoya con la señorita Mercedes Londoño, don Vicente Mejía con la señorita Adelina Agudelo y don Luis Agudelo Agudelo con la señorita Pastora Zapata. Todavía recuerda el señor Manuel Tiberio Mejía lo ocurrido al señor Flavio Ospina, su cuñado, muerto a causa de la mordedura de una vívora el 21 de abril de 1917, cuando era agreste aún , inculto y lleno de maleza el asiento de la recién nacida Bethania, que hoy cuenta veintitres añosde edad. La primera casa la edificó el señor Rafael Rojas, y el primer maestro en 1920 fue el señor Emilio E. Ramírez, oriundo de Toro. Este señor que todavía se conserva muy jóven, no perceveró en la profesión, y hoy está bien establecido en el comercio, goza del aprecio general y se hace estimar de cuantos le tratan por sus maneras delicadas y cultas. El primer inspector local fue el señor Mariano Oliveros A., y las señoritas Teresa Torres y Encarnación Mondragón Oliveros, las primeras maestras.
Las industrias principales son: la ganaderia, el cultivo del café y de la caña, etc. Se dan al abasto 24 reses mensualmente , y se celebran ferias que son muy concurridas, cada tres meses.
Aun cuando es época de vacaciones, fuimos invitados por los señores Marco A. López y Fernando Forero Tafur, director y subdirector, respectivamente, de la escuela del lugar, para visitar el local en que funciona., el cual consta de dos salones de mediana extensión , en los que distribuyeron los tres grupos en que fueron clasificados los alumnos en número de 75 ;le falta pues, capacidad a este local que es propiedad del corregimiento. Por algunos trabajos manuales y muestras de iniciación de museo, pudimos deducir que el interés que anima a los señores directores es recomendable; el señor director lleva 28 años de servicio en el ramo, ´por lo que es muy experimentado en el ejercicio de su profesión.
El local tiene un patio y un jardín bien cultivado de flores y hortalizas, con un surtidor y alberca; se le han hecho últimamente reparaciones al edificio, por iniciativa del competente y activo Personero Municipal que actualmente atiende los intereses del distrito con ejemplar interés señor Jesús Olliveros.
Los señores directores nos informan que el ´personal de alumnos es variad ísimo, pues hay cundinamarqueses,santandereanos, antioqueños y tolimenses; que en las inmediaciones más occidentales, vecinas del Chocó, existe una reducida tribu de indígenas, como en número de cicuenta entre hombres, mujeres y niños, que visitan con frecuencia la población, mostrándose refractarios a la enseñanza de sus niños; que designan a los vecinos con el nombre de racionales, y ellos dicen llamarse "del barrial", y que emigran por determinadas épocas a Pueblo Rico, en el departamento de Caldas.
Visitamos tambien el local de la escuela de niñas la que funcionó el año pasado bajo la dirección de las señoritas María Oviedo, de Roldanillo, y María Teresa Chacón, oriunda de Bogotá. Tuvimos el gusto de encontrarnos con la señorita Chacón (la señorita Oviedo no estaba en el lugar), quien nos condujo al local que es propiedad particular y enteramente inadecuado para el servicio de la escuela. En él también encontramos buenas muestras de las actiividades de las niñas, que dejan comprender la buena labor desarrollada por las señoritas directoras. La señorita Chacón no desmiente en su trato y maneras scultas de su medio naativo,del cual se encuentra ausente de manera accidental; nos dió la impresión de una buena institutora. En compañía de un pariente suyo nos hizo el honor de una visita en el hotel en que nos hallábamos alojados.
Hay un inspector de policía departamental, varios agentes de policía departamentales y uno municipal; tesorero municipal encargado del estanquillo, es el señor Cesáreo Rodríguez. La capilla en construcción , será muy hermosa; la casa municipal también en construcción, será de dos pisos. Hay ocho calles de norte a sur y cuatro de este a oeste. Entre los edificios particulares anotamos: las casas de los señores Emilio Ramírez, Tiberio Mejía, Carlos Arcila, Luis Salgado, Vicente Cardona, José Villamil, Antonio Henao y las señoritas María Cajiao, Rosalía v- de Duque y Mercerdes Márquez, todas de dos pisos. Dentro del perímetro urbano hay en construcción cuatro habitaciones. Hay tres buenos almacenes: el del señor Antonio Henao, el del señor Jesús Arias y el des señor Argemiro Sánchez, y varias tiendas más o menos importantes.
Los mercados se verifican los domingos y fué donde vimos expender los cerdos más gordos y más corpulentos
Se proyecta dotar la población de alumbrado eléctrico y de acueducto público. Se lamentan los vecinos de la fata de oficina telegráfica y han hacho al respecto repetidas solicitudes que han sido hasta ahora inútiles. Juzgamos muy atendibles de parte del gobierno las peticiones que al respecto han elevado a las entidades públicas los vecinos de Bethania , dado el incremento de sus actividades comerciales y la categoría que ya ocupa entre las poblaciones vallecaucanas. Atienda el gobierno cuanto antes esta apremiante necesidadd de la naciente población
Están dentro de su jurisdicción las fracciones de El Oro, con su escela alternada,m a cargo de la señorita Flor Londoño; Potosí ,con su escuela a cargo de la señorita Dioselina Oviedo; al occidente están Lorica y Aguaslindas, con sus escuelas de niños y niñas, servidas por el señor Francisco Bueno, en su lindo local, y por la señorita Lucila Aguilera. Al oriente queda la famosa hacienda llamada La Cristalina, de propiedad de los señores Aristizábal Hermanos, y otras importantes propiedades, ricas y florecientes, cuyos dueños gozan en ellas de todo el confort apetecible
Salen de Bethania las siguientes vías: la del norte que va a Dovio, la del sur que sale por Potosí, la del este que sale para la Cristalina, y la del oeste que va al Naranjal. El corregimiento tiene una población de 3.800 habitantes, en lo general. pacíficos y cultos.
Ya emprendíamos la salida de Bethania cuando nos fué presentado por don Jesús Bustos el señor Enrique G. Arango Gaitán, notable vecino de Bethania por su cultura e intervenciones periodísticas, con quien tuvimos el gusto de4 relacionarnos;nos prometió suministrarnos datos que sin duda serán de gran valor para nuestra Monografía.
